Friday, July 28, 2006
Thursday, July 27, 2006
Tristeza
Hannah Arendt, Conferencias sobre la filosofía política de Kant
En cualquier caso, cuando Kant habla de la carga que parece gravar la vida, alude a la singular naturaleza del placer, a la que también se refiere Platón en un contexto diferente: a saber, que todo placer oculta un sufrimiento, que una vida que sólo tuviese placeres carecería en realidad de placer –porque el hombre no podría sentirlo o disfrutarlo- y que, por tanto, no existe una satisfacción absolutamente pura, imperturbable por el recuerdo del deseo que la precedió o por el temor de la pérdida, que, con toda seguridad, acontecerá. La felicidad, entendida como un estado duradero y seguro del alma y del cuerpo, es impensable para la existencia terrena del hombre. Cuanto más fuerte es el deseo y mayor el sufrimiento, tanto más intenso será el placer. Existe sólo una excepción para esta regla: el placer que se experimenta ante la belleza, placer que Kant llama 'satisfacción desinteresada'
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