Tuesday, January 30, 2007
Perseguidos
Adolfo Bioy Casares, La Invención de Morel
Atacaré, en esas páginas, a los agotadores de las selvas y de los desiertos; demostraré que el mundo, con el perfeccionamiento de las policías, de los documentos, del periodismo, de la radiotelefonía, de las aduanas, hace irreparable cualquier error de la justicia, es un infierno unánime para los perseguidos. Hasta ahora no he podido escribir sino esta hoja que ayer no preveía. ¡Cómo hay de ocupaciones en la isla solitaria! ¡Qué insuperable es la dureza de la madera! ¡Cuánto más grande es el espacio que el pájaro movedizo!
Friday, January 12, 2007
El Secuestro, Georges Perec
No el fin (por mucho que el fin fuese obvio en todo momento), no el tormento (por mucho que el tormento no dejó de sentirse), sino sobre todo omisión: un no, un nombre, un hueco:
Todo es como de costumbre, todo correcto, todo tiene sentido, pero, en el dudoso cobijo del verbo, inofensivo fetiche, tótem grotesco, ved cómo prende y florece un horroroso desorden. Todo es como de costumbre, todo puede seguir siendo como de costumbre, pero después del próximo crepúsculo, dentro de ocho noches, dentro de un mes, dentro de doce meses, todo puede ser sólo podredumbre: veremos el lento extenderse de un hueco, olvido ciclópeo, pozo sin fondo, cerco de lo negro. Uno por uno, enmudeceremos por siempre.
Subscribe to:
Posts (Atom)